sábado, 7 de marzo de 2015

Un gol contra el Patriarcado ¡Huelga de cuidados!



Un gol contra el Patriarcado ¡Huelga de cuidados!
Ya es marzo y casi ocho, antes que se llegue esa fecha que en el mundo y en cada rincón significa algo, quiero ser clara, no, clarísima.
No me regales flores, ni me dediques pensamientos de colores e ideas ambiguas, ni me dediques canciones con mensajes estúpidos, ni me mandes fotos, vídeos, pelis o artículos  con mensajes subliminales de violencia o micromachismos incrustados.
No gastes dinero del erario público para celebrar a mi nombre, la “fiesta de las mujeres”, ni publiques panfletos superfluos, ni repartas migajas solidarias, ni hagas discursos vacíos de acciones justas.
¡Hey! Y ni se te ocurra hacer discursos revolucionarios, la revolución nos ha explotado, nos ha utilizado, nos ha subestimado, nos ha proporcionado más de lo mismo. Las revoluciones peneanas no contemplan a las mujeres como sujeto político, en sus revoluciones somos una especie de artefacto multiuso, nada más. ¡Una mierda!
No hagas nada, tú ya eres el problema en sí mismo y todo lo que hagas me ofende, me acosa, me lastima, me trata de la patada. 
¿Sabes que una flor hoy, es la ausencia de los otros trecientos sesenta y cuatro días, y  que un discurso, es un arma de doble filo, y que una acción pagada con mis impuestos, es una patada a mi capacidad de discernimiento?
Ya es marzo y ya casi ocho, en estos años de lucha, me he sentido más veces ofendida que alagada, más veces frustrada que triunfadora, más veces encachimbada que feliz. Y no ha sido por mí, realmente soy feliz y vivo cada momento como quiero, como puedo y sobre todo, lucho por vivir como la ligereza del viento, la fluidez del agua, y la rabia de la tierra. El sol sopesa mi estado.
Ha pasado otro año y las 17 siguen presas, han liberado una, pero hay otras en el anonimato. Las mujeres de Nicaragua seguimos teniendo penalizado el aborto, siguen violando y haciendo parir a las menores, las obligan a casarse son su agresor, siguen los feminicidios por doquier, siguen las mujeres tapadas, sigue la extirpación del clítoris, seguimos ganando menos, seguimos ocupando menos cargos públicos y sigue un largo interminable contra nosotras.
Sigo viendo en los medios de comunicación, la cosificación de las mujeres, el consumismo de la trata y de la prostitución, la regulación y restricción del derecho a decidir de las mujeres, las represalias por protestar, ay no, es que no soporto que me insultes con tu patética “buena intención”
Otra vez, es casi ocho, ese día no lo celebramos con cuetes y bombas por ser el día de la mujer, ese es un día es de resistencia, de protesta y de catarsis.
“Día de la mujer” y el resto del año, te hacen la vida añicos, paren cualquier cosa para ofenderte, para anularte, para obligarte a seguir en su redil. No me felicites, mi me mandes flores, ni me dediques esas canciones románticas, o esas frases decoradas de rejas invisibles.
Este marzo y todo los marzos de lucha que he tenido la oportunidad de sumarme, de protestar, de luchar, de gritar, de ser yo, no será diferente, me sumo a toda las acciones globales para luchar junto a las otras, para ser yo con ellas, para sentir que somos una y que si joden a una nos joden a todas.
Este marzo, quiero un gol contra sus prácticas androcéntricas, contra el mercado de los cuerpos de las mujeres, contra sus leyes, contra sus políticas machistas, contra los feminicidios, contra los forofos machistas,  contra el ejercicio de la cultura del miedo, quiero un gol contra el patriarcado o capitalismo salvaje. 
Me hice políticamente incorrecta, desde que me di cuenta que ser mujer en un mundo de machos, no era tarea fácil. En ese momento perdí el respeto a todo lo normal y lo correcto, nada de lo que hay creado es para mejorar nuestras condiciones humanas, todo es para controlar nuestra existencia.
Me hice políticamente incorrecta, desde que se piensa que la ciudadanía empieza de la puerta hacia afuera, yo digo que empieza desde la cama, desde las cuatro paredes de una casa. Desde que lo privado en político, desde que soy persona en desventaja de un poder instalado y vendido como legal, como legitimo.
Perdí con ello la paciencia y las ganas de seguir alimentando su egocentrismo desmedido e inhumano, me quedo con ellas, con más de la mitad de la población del mundo que vive al igual que yo, unas siendo conscientes de aportar a la lucha y también con las atrapadas del sistema, también con ellos que inteligentemente se dan cuenta que algo anda mal y luchan a mi lado, al lado de sus hijas, de sus hermanas, madres o compañeras.
Ya es marzo y las mujeres de Territorio domestico se preparan para las acciones, su lema me encanta y  me animó a retomarlo para escribir esta mañana.
“Un gol contra el patriarcado”
¡Huelga de cuidados!




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