viernes, 19 de junio de 2015

La mar, que quiero navegar.



La mar, que quiero navegar

Una mar de playas inmensas, para mí, una desconocida. 
Sé que hay, que puede haber, que conozco y que no, o no lo suficiente. 
Más allá de tus ventanas, la mar parece calma, dormida y necesitada.
Los volcanes duermen, por años y por siglos, 
Los mares calmos, hasta que su alboroto remueve la paz, cierra las ventanas, ruge, se ríe, canta y también llora. 
Despliega las alas, mese sus barreras y desmonta las fronteras, la tempestad ha llegado, y la calma también. 
¿Cómo será navegar en tus aguas?
¿Intrépida y experimentada navegante? lo suficiente para no rendirme fácilmente, no me atrevo y no me atrevería a subestimar la paz que veo desde las ventanas, grandes cristales de miel dejan entrar y explorar tu mundo.
Desde esta distancia, la silueta madura de una mar, calmadamente embravecida, quieta, distante.
Rocas lucias por la danza, las montañas golpeadas por la vida, el suelo segmentado porque pasó el desarrollo, las grietas sedientas de ser explorada. 
Ahí, donde se esconde la vida, el todo y la nada, los mitos y los prejuicios, el miedo y la aventura, lo experimentado y la estupidez, lo crudo y la crueldad, lo viejo y lo cuadrado.
Ahí, donde aguarda la fuerza y la paciencia, la nostalgia y la tolerancia, la libertad y el encierro, las barreras y las leyes, las caricias y la timidez.
Tengo que navegar, el sol ya me mira, me levante primero que él, la sangre se derrama y hoy hay flores en el campo y calor sobre la vela.

Las ideas húmedas, viajan sobre la mar que quiero navegar, dejarme arrastrar por el viento, entrar en su ventana, desplegar las cortinas, retozar en sus aguas y salir ilesa de la escuela de la vida.



jueves, 18 de junio de 2015

#Todas Somos Onda Local y Voz de Mujer

A inicios de junio, las mujeres de  Calala Fondo de Mujeres, nos dimos una cita en Barcelona. Tres días magníficos para estar juntas.
Juntar en un solo lugar,  mujeres viajeras, ciudadanas del planeta, fortaleciendo lo que fue un sueño hace seis años y que ahora ayuda a construir  los sueños de otras mujeres en Centroamerica y España.
Empoderar a las mujeres es una necesidad que marca el camino de una vida digna, del alcance o demanda de derechos plenos.
Estábamos en Barcelona, pasamos unos días estupendos y no podíamos ser indiferente e insensible ante el vilipendio que sufre la libertad de expresión, los derechos humanos de las mujeres, el medioambiente, los campesinos, la soberanía y la dignidad humana.
Radio Voz de Mujer del Colectivo Oyanka, fue censurada. TELCOR le robó los equipos de trasmisión,  de tal acción macabra, las mujeres no han recibido ninguna explicación del estado.
La falta de recursos económicos que esta enfrentando  Onda Local es otra alarmante realidad. En un país como Nicaragua, cerrar en medio de comunicación es cerrar cualquier posibilidad de protestar o hacer visible la situacion dictatorial por la que estamos pasando.
Las mujeres de Calala nos solidarizamos con Voz de Mujer y Onda Local y animamos a personas interesadas a colaborar con estos proyectos para recuperar y darle valor a la palabra.
Un abrazo compañeras ¡Ni un paso atrás!