domingo, 13 de abril de 2014

¿Que es mejor la cura o la enfermedad?

Me acosté temprano, como a las once,  había una lluvia increíble, deje la ventana entre abierta para darle paso a su música. ¿La primavera es loca, a que si? Aunque un vecino viejo como yo dice “abril, de aguas mil”.  De la tierra mía, abril es el mes más caliente,  me encanta, sudo como una condenada barriendo un horno. El canto de la lluvia me hace viajar a mi Esquirin querido, imagino la locura de los pájaros migrantes de la mata de bambú.
Nada que ver con mi mundo, éste tiene cuatro estaciones, y el mío solo tiene dos. Mi mundo es más caliente que el mismísimo diablo, aunque tampoco conozco al satán ese. Pero como todos dicen que es recaliente,  lo repito, pero no me lo creo. Yo conozco diablos con caras angelicales, de cuellos y guantes impecables o dime que tú has visto a ese otro diablo que nos han pintado y que aquí no hay una legión de diablos “decentes”
Y me fui a la cama, después de ver el partido de Fútbol, y no me preguntes quienes jugaban porque son una vieja rara, a mí no me animan esas cosas. Me alegra la euforia de la gente cuando grita ¡Goooooooooooooool! Creo que son felices. Este mundo es diferente, es especial, todo gira alrededor del futbol y eso es grande, bueno dicen que es grande. Eso me recuerda los cuentos históricos de los teatros griegos. El circo, la fiesta, el vino  y la controversia dirigida por el grande. Claro, siempre debe ser un hombre o de una mujer de bigotes.
Aquí sa gente no la pasa bien, escuchas cada historia en el metro, y  si me pongo  a darle un céntimo a cada persona necesitada, mis ahorritos se esfumarían en un día.  Es una tortura ambulante, esa gente no creo que tenga tiempo o ganas  para ver el futbol o entrar al estadio o puede que la tele tenga un fin terapéutico y quita el hambre? En el Esquirin, mi pueblito, la televisión tiene la fuerza de un toro. Aunque debo reconocer que en el campo la radio bate record, es mi favorita, tu puedes ir por el mundo, haces de todo y no te tienes que estar estático en un solo punto. En el Esquirin escuchan Palabra de Mujer, ahí me inicie como radialista apacionada, haciendo un programa de denuncia de todos esos machos violentos. Algún rato tendré tiempo de contarte.
Cuando le preguntaron a un niño que era lo más importante es su casa, el respondió ¡la tele profesora! ¿y cuál era su mayor deseo? ¡Cambiar a mi papá por la tele! Dijo sin pensar y vino un ataque de risas de sus amiguitos en la escuela. La respuesta fue popular unos días. Y todas sabíamos que aquella mujer salía corriendo, con sus siete hijos, en noches claras, oscuras, con lluvias o en veranos de sábados y domingos. ¿La tele era terapéutica o anestésica? El murió en la noche buena, cuando se disponía pasar el río grande, lo encontramos como a los tres días. No se pudo velar como es nuestra costumbre, pero se hizo una misa y el padre dice: “… Rogamos por el alma de Padro, y que su espíritu este siempre al lado de sus hijos e hijas y su esposa… que descanse en la paz del señor”  
En dos ocasiones acompañe a Mila a denunciar al marido ante las autoridades, él le dijo a los policías que no volvería a pasar, la segunda le metieron preso y ella le sacó de la cárcel argumentando que tenía siete hijos y esperaba otro, que quien le ayudaría a mantenerlos, paso el tiempo, el no volvió a pegarle, y dejó de tomar hasta que el rio se lo llevó.
La tele, es algo común en la vida humana, es más cómodo?   Mi amigo el viejo de aquí, se alegra de los avances que hay en este país, “vez ya casi salimos del trance que nos dejaron” eso es una noticia notable en la cara del viejo, se alegró mucho cuando le subieron dos cincuenta céntimos, por la pensión. Se ve el progreso en este país. Opina como la gente del Esquirin, tal vez la rara sea yo.
A mi pueblo el celular o móvil como  lo llaman aquí, llego hace como cuatro años, que fiebre, que locura. Me compre un móvil que pesaba como un cuarto de kilo, no me gustaba mucho la idea de que ese chunche se metiera en mi vida, pero superaba la magia de mi pelota.
Mi celular se parecía más a un pequeño radio de comunicación que a un móvil, me gustaba así de grande porque los números eran grande, ni siquiera sabía que existían los táctiles. Recuerdo que la primera llamada me la hizo Leandra, una vieja amiga, era emocionante y no paraba de reírme, era mi primera llamada en mi pueblito. “ … Solo te llamo para ver si mi cel funciona, sabes estoy encima de la pila abastecedora del agua, y solo aquí hay señal” unos días después me contaron que había una piña de gente y que cuando se iban subiendo la movieron y la señal se perdió.
No tenía ganas de salir de la cama, tenía la boca seca, parece que haber dejado la ventana entre abierta no fue del todo acertado, pero valió la pena. Una llamada de teléfono a las siete de la mañana y de un número largo, su código 505 me indica que es de Nicargua. Me siento en la cama y lo primero que pienso es en los temblores que hubieron hace poco, aprieto el telefonito verde. Todavía no me gustan los táctiles.
-        -   Hola buenos días, soy Tibla y le estoy llamando de Nicaragua, puede atenderme o le llamo luego?
-          - Sí, claro que te atiendo, espérame un segundo. Me levanto me pongo mis lentes, y mis pantuflas  y busco un lápiz, no se para que ya lo tengo.
-         -  Hola Tibla, dime para que soy buena.
-          - Usted es la Bruja Mensajera?
-         -  Si afirmativo.
-         -  Le llamo por dos cositas, usted escribió un artículo “Xolotlan al acecho” relacionado con el gran canal interoceánico de los chinos. Quiero aclararle que el Lago que se quiere joder es el Cocibolca, el más grande de Nicaragua y Centroamérica, esos cabrones nos quieren desaparecer de esta tierra. Pensé para mí, que razón tiene este hombre, me paso igualito que los del Al Rojo Vivo. Mi GPS esta tonton realmente.
-         -  Me escucha?
-          Si, si claro que le escucho y muchas gracias por decírmelo, lo bueno es que se puede corregir.
-          - Hablando de corregir, también le llamo para que nos eche una mano a bombear una campaña de respaldo a la población campesina, al lago y todas las especies de flora y fauna. Estamos tan jodidos, que ¿no sé qué va a ser mejor, la cura o la enfermedad?
-          - Gracias Tibla, por tu llamada y pensaré en tu propuesta, me gusta sabes.
La llamada se cortó , quería preguntarle porque donde vive, porque se llama Tibla, no me suena de nada, y si vive en la ruta del canal interoceánico, en el lago o que se yo. Ya le llamaré yo.








No hay comentarios:

Publicar un comentario